Nixon Moreno, quien se encuentra prófugo desde mediados del año 2006, ha pasado a engrosar la lista de fugas que distintos criminales ligados al fascismo han realizado en las propias narices de las autoridades. Tal y como antes hicieran Pedro Carmona Estanga, Carlos Ortega, y un grupo de célebres "fugados" de los últimos años, Moreno burló la vigilancia estatal y se retiró de la Nunciatura Apostólica, embajada que le le había brindado refugio y asilo diplomático. La fuga fue anunciada por su abogada durante la noche del domingo, 8 de marzo.
Desde el 13 de marzo de 2007, Moreno contaba con la protección de El Vaticano, ante las acusaciones de homicidio en grado de frustración, y de actos lascivos en calidad de cómplice. El antiguo estudiante de la Universidad de los Andes fue premiado por el entonces rector Léster
Rodríguez, con un título y una ceremonia de graduación en la sede diplomática, lo cual suscitó protestas de profesores y estudiantes de la ULA.
El prófugo estaba próximo a cumplir 2 años en la sede diplomática.
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